Este discurso apocalíptico ya lo esta aplicando el Ministro Bulnes, cuando indica que terminar con el lucro en educación acarreará el cierre de alrededor de 4500 colegios y con ello mas de un millón de estudiantes quedarán a la deriva. ¡Eso es falso señor Ministro!.
En primer lugar, en ningún caso se pretende cerrar de inmediato los colegios particulares subvencionados (desde mi perspectiva eso debe hacerse de modo gradual). Lo que se busca es que estas Sociedades que lucran con la educación (por tanto con el dinero de todos los chilenos) se conviertan poco a poco en corporaciones sin fines de lucro, como ya existen en muchos lugares de Chile y que administran establecimientos educacionales (actualmente cubren cerca del 16% de la matricula).
Asimismo lo que se pretende, y esto es lo clave, es entregar más recursos al sistema público, ojala con otro sistema de administración y dependencia (la municipalización esta agotada), este fortalecimiento apuntando a la calidad como política de estado sin duda provocara que las familias de clase media vuelvan a mirar con confianza las escuelas y liceos públicos, provocando con ello una revitalización de la matricula en estos establecimientos educativos. Para ello debe haber un plan claro de mejoramiento, un proceso de reingeniería e innovación institucional que dote de mayor autonomía a los equipos directivos y una campaña fuerte, masiva y concreta que reinstale en el imaginario social la idea de educación pública como buena para Chile, para la igualdad social y en definitiva para tener un país más unido.
Señor Ministro, en ningún caso se pretende terminar con la capacidad emprendedora de particulares que quieren ofrecer una educación distinta o de calidad, diferente a la educación pública, lo que se esta proponiendo es que los que quieren hacerlo no persigan el lucro y así ponen en el centro de su propuesta los fines educativos, la calidad y no la ganancia o la “devolución de la inversión”. Por último quienes quieren seguir viviendo en una sociedad segregada seguirán (como lo han hecho siempre) pagando por la educación de sus hijos/as en colegios particulares (actualmente el 7% de la matricula).
Por otro lado, es sabido que cuando existe un objetivo de lucro, detrás lo que hay son empresarios, por tanto el fin de esta iniciativa “emprendedora” no es la calidad educativa mas bien ésta es el medio para la capitalización y la ganancia, entonces que no venga a decir el Ministro que terminando con el lucro “no se avanza ni un centímetro en calidad”, pues al menos, y es un gran paso adelante, se le impide a los sostenedores pensar en el colegio como un negocio si no más bien, y en primer lugar, en un proyecto educativo que pone el foco en la calidad de sus procesos, por tanto la calidad pasa a ser el fin y no un medio.
Con todo, pensar la educación sin la posibilidad de lucrar de ella de por medio, claramente aporta en centrar la discusión en cuestiones medulares, basales para la transformación educativa y social que la ciudadanía reclama, es sabido que en los países “exitosos” en términos educacionales y ejemplos de equidad social, en sus sistemas educativos no existe el lucro (en los países de la OECD el 92% de los establecimientos son públicos y el 8% privados).
Fuente Imagen 1: http://todosporlaeducacion.wordpress.com/
Fuente Imagen 2: http://www.atinachile.cl/content/view/2833403/Educacion-Calma-y-tiza-Pies-en-la-tierra.html
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